domingo, 12 de julio de 2015

Heridas de guerra vikinga

¿Recordáis que comenté en una entrada anterior que quería más Quidditch?



Seguro que no tanto como mi cansada madre, o aquellos a los que considero mis amigos más cercanos, que han gozado de la compañía de una pequeña estrella monotemática que hablaba de Quidditch cada vez que abría la boca porque tenía muchas, muchísimas ganas de experimentar cómo se jugaba a eso.

¡Y tanto que acabé experimentando cómo los verdaderos vikingos juegan a este deporte!

Empezamos nuestro primer entrenamiento el miércoles de esta misma semana, y pese a que la gente que había en aquel momento nos repitió que aquello era bastante suave para lo que están acostumbrados ellos, ¡no pude evitar emocionarme mucho y dar todo lo que pude durante nuestro primer juego de prueba!

Lo que se tradujo después en una pierna sangrante y muchas, muchas agujetas.

Durante el jueves tuvimos la suerte de hacer un entrenamiento algo más light debido a que no asistió tanta gente como se esperaba, pero de todos modos lo agradecí porque la verdad es que no andaba muy allá con tanto ejercicio físico: desde que jugaba al baloncesto cuando era más niña no estaba haciendo tanto deporte seguido, así que acostumbrarme de nuevo a un ritmo como aquel me resultó un poco duro...

Pero en resumen fue bastante divertido; la gente que está en el equipo parece ser bastante amable, lo que es un enorme punto a favor a la hora de sentirme cómoda, y aunque todavía no los conozco lo suficiente, creo que acabaremos llevándonos bien.

10 comentarios:

  1. Es normal estar hablando del Quidditch 24/7 porque es una vivencia súper chachi que todos los fans de Harry Potter deberían experimentar - y los que no son fan, ¡deberían leerse los libros y jugar igualmente!

    El caso es que sí que es duro... Como papá dijo, era prácticamente rugby y personitas como tú, la bae o yo no estamos acostumbradas a tanto trote; pero da por seguro que lo estaremos, porque me gustaría mucho continuar entrenando con vosotros.

    Y también quiero mi nombre vikingo.

    Tu lo sai.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que ha sido una cosa que...

      Aunque la dureza de este deporte no me echa en absoluto para atrás; creo que me he quedado con ganas de demostrar todo lo que puedo hacer en un campo, y sobre todo, tengo el ánimo para continuar mejorando.

      ¡Yo también lo quiero!

      Questo mi basta.

      Eliminar
  2. ~ DEMASIADO ~ rudo para ti, Kou-chan, eres medio princesa y tú no deberías hacer cosas extremas.

    Pero me alegra muchichichisimo que seas tan feliz jugando, guapetona.

    Te amodoro ♡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Intentaré que no sea tan rudo como tú dices, ¡pero sabes que soy mucho más que una princesa! De hecho, me gustaría mucho más ser denominada Emperatriz porque no necesito a nadie que me cuide.

      Gracias, mi Tetsu-chan.

      Yo te amodoro más.

      Eliminar
  3. α∂мιяα∂σя sεcяεтσ12 de julio de 2015, 21:12

    A por ellos, talentosa jugadora de quidditch. Aunque procura no caer de la escoba, o tendré que rescatarte... Y me encantaría.

    Tu admirador.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí no me hace ilusión ninguna caerme, pero me alegra saber que alguien está ojo avizor por si tiene que rescatarme.

      Eliminar
  4. Pero ve con cuidado chiquiturra!!

    No te vayas a hacer daño jugando que no quiero quedarme sin mi Souri!! O me mueroooo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tendré mucho cuidado, ¡tienes mi palabra de honor en que no voy a permitir que me arranquen un brazo ni nada de eso!

      Eliminar
  5. El deporte es fabuloso, y más si te gusta tanto como para hablar de ello con ganas.

    Ten cuidado ~

    ResponderEliminar