martes, 7 de julio de 2015

Pequeño desahogo

En ocasiones tengo la necesidad de desahogarme para sanar las heridas de mi alma.


Un poco de arte digital, ¿muy cutre?

Puede que muchos de vosotros penséis en lo contradictorias que están sonando mis palabras en este momento, pero cuando existe un tema que me hiere o me ha llegado a molestar no puedo evitar enfrentarlo de esa manera tan especial: hablando, y me siento muchísimo mejor cuando lo exteriorizo de esa manera.

Es un poco como vomitar — por desafortunada que sea la comparación — esa mala leche que algunas personas te consiguen sacar.

De hecho, me gusta hacerlo en medida de lo posible — ya que no a todo el mundo le gusta hablar, una y otra vez, sobre un mismo tema que ya tienen muy masticado — porque, de alguna forma, me ayuda a observarlo todo desde un punto de vista muy diferente al que tengo normalmente...

Siempre he pensado que es maravilloso aprender de aquellos que te rodean a la misma vez que enseñas acerca de tus propias experiencias — un poco menos directo que imponer tu propia ley, pero con una meta bastante más enriquecedora — y procuro ejercerlo, pese a que mi cabezonería en ocasiones me convierte en una Emperatriz un poco arrogante, ciertamente caprichosa y bastante dictatorial.

Pero ya no soy una niña: entiendo que hay personas que son simplemente así.

Ni pasados trágicos con padres que eran unos auténticos capullos, ni compañeros de clase dispuestos a acabar con la moral de uno... A mí esas historias ya no me sirven de excusa para que una persona se comporte de la manera que le venga en gana.

Y acerca de ese tipo de personas ya no cuestiono a aquellos que son más allegados a mí; prefiero quedarme yo con todas esas preguntas agolpadas en el pecho para contárselas a Nadie — ese amigo con el que hablo cuando estoy sola — y que él me regale un profundo silencio como respuesta porque los dos sabemos que no merecen ni una gota de nuestra saliva.



¿Por qué tanto odio cuando no he hecho absolutamente nada? 

¿Dónde ha estado mi fallo?

¿Qué tiene de malo ser una mujer?

¿Cuándo cambiaste?

¿Volverás en algún momento a ser quien solías?

13 comentarios:

  1. El arte digital, nada cutre.

    El desahogo, comprensible.

    Y es que eres un pimpollo con un corazón más grande que la cabeza, cosa que amo pero que también da muchos problemas porque antepones los sentimientos a todo.

    Hay cabrones, y luego los peores que las matan callando. Tú ten cuidado con esos últimos que los que te han demostrado ser enemigos ya no pueden ir a peor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Simlemente me cuesta comprender cómo la gente puede actuar de una manera tan estúpida frente a algo que en realidad no es sobrenatural, ni incomprensible... Pero seguro que con un poco de esfuerzo consigo salir de este bache como he salido de tantos otros.

      Gracias por tus consejos, cariño: siempre eres muy acertada para todo.

      Eliminar
  2. Hablar es un remedio universal, que sirve tanto como desahogarse, como para unir lazos o saber qué está ocurriendo cuando pasa algún que otro malentendido. Quizá es por eso que lo he convertido en mi herramienta universal a pesar de que solamente hablo con las personas que están dispuestas a hablar también conmigo.

    Por supuesto, el pasado de una persona o sus circunstancias no justifican su comportamiento - todo el mundo tiene sus propios problemas y lo han pasado mal - por lo que he decidido que son personas estúpidas o maleducadas que no merecen nuestro tiempo, cielo.

    Y menos el de alguien tan especial y buena como tú, que se preocupa demasiado y quiere que todo el mundo se sienta lo más cómodo y feliz posible.

    Eres una increíble persona y no es tu culpa, así que te lo repetiré muchas veces y te daré lo que mereces.

    Tu lo sai.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hablar es un remedio universal que pocas personas usan; a muchos les pesa demasiado la vergüenza y a la mayoría simplemente les ciega el orgullo, porque quedar como un ente superior frente a un amigo parece ser mucho más reconfortante para ellos que tomarse la molestia de solucionarlo...

      Y más que especial o buena, creo que sólo soy una idiota más.

      Grazie mille, querida.

      Questo mi basta.

      Eliminar
  3. α∂мιяα∂σя sεcяεтσ8 de julio de 2015, 1:39

    Aquellos que se atrevan a entristecer tus ojos con frías lágrimas no merecen ni una sola palabra de tus labios.


    Tu admirador.

    ResponderEliminar
  4. La gente como esa está en el mundo para que haya de todo, estrellita. Imagino que ya te lo han dicho, pero te lo repito porque es un buen consejo: ignóralos.

    Hay que tener muy poquita vergüenza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Imagino que es por eso, pero sinceramente siempre me duele un poco que me hagan feos o no comprender por qué la gente me está tratando como si fuera un pedazo de basura tirado en el camino.

      Gracias, Lyra. Intentaré seguir tu consejo.

      Eliminar
  5. Mi Kou-chan...

    Como ha dicho Lyra, tienen una poca vergüenza impresionante. Déjalos estar a su bola que no merece la pena ni que los mires.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La gente es así, no los hemos inventado nosotras... Sino que existen desde tiempos inmemoriales porque tienen la poca educación de comportarse como rinocerontes retrasados viviendo en el Polo Norte.

      Eliminar
  6. Que se jodan!!!

    Si te odian por nada, por ser mujer o porque ellos son unos putos hipócritas de mierda!!! Pwro que no te hagan llorar por ser unos mierdas y unos hijos de puta!!!

    Cabrones de la polla!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jope, cariño, ¡no te recordaba tan altamente agresiva!

      Pero me encanta saber que cuento contigo en momentos tan complicados como éste. Que vas a estar ahí para dar la cara. No es algo que se pueda decir se mucha gente...

      Gracias.

      Eliminar
    2. Lo soy porque eres una muy buena niña y no quiero que ningún tonto pollas te haga pasarlo mal....

      Eliminar